Consejos para escritores + Cómo escribir un libro

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La historia en 3 actos. Consejos para escribir una novela,
Descubre la estructura en 3 actos, una de las formas más utilizadas en la literatura.

La historia en tres actos

La primera vez que intenté escribir un relato, mi comprensión era simple: sentarse frente a un papel en blanco y plasmar lo que deseaba contar. Sin embargo, con el tiempo, entendí que la historia en tres actos y otros aspectos son fundamentales en el mundo de la escritura.

Es esencial investigar sobre lo que vas a escribir. No se puede narrar eficazmente la vida de una niña en una tribu desconocida sin entender la cultura y costumbres de la tribu. Escribir una historia sin una base sólida de investigación es como construir un mundo de fantasía, pero presentarlo como algo real. Las historias bien fundamentadas son producto de una extensa labor de investigación de sus autores.

Además, la estructura es otro elemento que define la historia, y es aquí donde se centra otra responsabilidad crítica del escritor. La improvisación puede ser útil en la escritura, pero la planificación previa, especialmente cuando se aborda la historia en tres actos, puede evitar muchos inconvenientes posteriores.

Es bueno panear lo que vamos a escribir y cómo lo vamos a escribir

Antes de escribir, necesitamos tener claras muchas cosas, incluyendo el final de nuestra obra. Al igual que un arquitecto que planifica un edificio antes de que los albañiles comiencen a construir, debemos tener una estructura para nuestra novela o relato. Este enfoque nos facilitará la corrección de errores o la necesidad de hacer ajustes.

Hoy, vamos a explorar las estructuras en las historias, centrándonos en la historia en tres actos, que proporcionará solidez a nuestra obra y nos guiará en la dirección correcta.

Si hay un elemento común en todas las historias, ese es el conflicto. El conflicto es el catalizador que desvía al protagonista o protagonistas de su vida cotidiana. No siempre tiene que ser un evento monumental como un ataque de un monstruo o un dragón; incluso eventos aparentemente insignificantes, como una caída o un encuentro inesperado, pueden desencadenar un cambio en la vida del personaje.

La historia en tres actos es una de las formas de estructurar una historia más comunes

Seguimos profundizando en la estructura narrativa conocida como la historia en tres actos, la cual se puede desglosar en tres etapas clave: el comienzo, el desarrollo y el clímax. Ya sea que estés escribiendo una novela, un cuento corto, o incluso un guion, esta estructura es adaptable, con la única variable siendo la duración de cada sección. Aunque la fase del desarrollo, en la que se despliega la trama, tiende a ser más extensa que las otras.

La historia en tres actos sigue una lógica fácil de entender

En cada una de estas etapas que conforman la historia en tres actos, es imperativo generar un interés creciente en el lector. La incertidumbre es tu aliada; mantenla viva, alentando al lector a pasar página tras página, buscando descifrar el misterio de lo que sucede. Como escritor, tienes el control para dosificar la información, evitando desvelar todos los detalles desde el principio para mantener al lector interesado. Sin embargo, no debes confundir engaño con mentira; el primero mantiene al lector intrigado, mientras que la segunda puede hacerle sentir traicionado y perdido. Puedes jugar con la información, pero no tergiversarla.

La historia en tres actos

Desgranemos más en detalle lo que significa cada uno de estos tres actos en la estructura de la historia. Estos son: Introducción, Desarrollo y Resolución.

Introducción: Aquí es donde tu historia cobra vida. Debes presentar a tus personajes (principalmente al protagonista), la situación que les rodea, y el conflicto que se desarrollará en la trama. La profundidad de la introducción variará según la longitud de tu obra. Si es un relato corto, deberás condensar la vida del protagonista en unas pocas líneas. Si es una novela, tendrás más espacio para dar vida a los personajes secundarios, describir el lugar donde vive el protagonista, su ocupación, gustos, preocupaciones, etc. Sin embargo, lo más importante es presentar al personaje y su situación, así como el conflicto que desencadena la historia.

Desarrollo: Esta es usualmente la parte más larga de la historia en tres actos. En este tramo, narras el viaje que debe emprender tu personaje para llegar al desenlace. Es aquí donde vemos la mayor parte de la acción y el desarrollo de la trama principal. Debe haber una evolución de los personajes a lo largo de esta fase; si permanecen igual que al principio, algo no está funcionando bien en tu historia.

Resolución: Esta es la última etapa de tu historia en tres actos, donde se desenlazan los conflictos y se cierra la narrativa. Al igual que en la introducción, esta parte tiende a ser más corta que la fase de desarrollo. Aquí es donde se revela el resultado del viaje del personaje y cómo los conflictos que han enfrentado han cambiado su vida.

En la historia en tres actos, es fundamental enganchar al lector para que quiera continuar con tu obra. Debes crear ganchos que atrapen al lector y lo mantengan en suspense. Un buen consejo es comenzar con un pequeño conflicto que el protagonista resuelva con éxito. Este primer triunfo genera expectativas en el lector y establece un precedente para el conflicto principal que se desarrollará en la historia.

Recuerda, sin embargo, que cada historia es única y estas pautas deben servir solo como un punto de partida o referencia. La clave está en captar y mantener la atención del lector mientras le ofreces un viaje interesante y memorable a través de tu historia en tres actos.

Desarrollo

Esta será la sección más amplia (aunque podrías asignar a cada sección una longitud similar, por lo general, el desarrollo siempre es más extenso; es común brindar una pequeña introducción antes de la historia per se y finalizarla en un segmento igualmente breve).

En esta etapa de nuestra narrativa, debemos relatar el recorrido que debe emprender nuestro personaje hacia el desenlace. Si logra tener éxito en su empeño o fracasa, es algo que no deberíamos considerar en este punto. El protagonista, que ha experimentado algún tipo de contratiempo, que lo ha desplazado de su realidad diaria, se enfrentará a novedades y es aquí donde veremos la mayor parte de la acción. Durante su transformación, de la persona que era antes del conflicto en el que se ha visto enredado, a la persona que será una vez aceptado el cambio. Lo que es cierto, que en una historia, los personajes deben evolucionar. Si son la misma persona al inicio y al final, algo no hemos hecho correctamente.

Pero lo principal en este comienzo de nuestra narrativa es atrapar al lector para que continúe con tu novela. Debes diseñar pequeñas trampas que capturen al lector y ya no pueda liberarse. Una forma de hacer esto, es iniciar con un pequeño conflicto que nuestro protagonista resuelva satisfactoriamente, lo que provocará que, cuando llegue el conflicto que desencadene nuestra historia principal, el lector comprenda que su resolución supera las capacidades del protagonista.

Escribe siempre buscando el entendimiento del lector

Debes retratar la vida del protagonista de tal manera que, cuando llegue el momento, el lector entienda que ya nada será igual para ese personaje y que debe iniciar un viaje que solo puede terminar si logra resolver ese conflicto (de manera satisfactoria o insatisfactoria).

Entre la presentación y el conflicto, puede haber una extensión más o menos larga, eso variará según tu historia. Y este evento, que aparece inesperadamente, solo será una muestra de todo lo que está por venir. Servirá para crear expectación en el lector. ¿Será capaz el protagonista de resolver ese conflicto? ¿Cómo lo hará? ¿Tendrá ayuda de alguien o deberá enfrentarse solo? Si lo haces bien, el lector se hará muchas preguntas y cuantas más se haga, más interés tendrá en seguir leyendo la historia. Y sé meticuloso al momento de responder a todas esas preguntas que se hará el lector, no hay nada más frustrante, que terminar una historia y que tus lectores aún se estén preguntando cosas sobre ella (siempre y cuando no lo hagas para escribir una secuela, entonces es bueno que los lectores se hagan preguntas).

Ejemplos

Podemos observar ahora los incidentes que provocan la acción de la historia con nuestros ejemplos previos:

Si miramos Drácula, Jonathan Harker, es testigo de eventos que superan cualquier cosa que él haya visto con anterioridad.

En El fantasma de la ópera, Christine descubre que el espíritu que la visita puede ser visto por otros y se da cuenta de que no es quien ella creía.

En El Señor de los anillos, Frodo descubre que su tío, Bilbo, guardaba un anillo que no debía poseer. Este incidente que desata el desarrollo de la trama, puede ser repentino y llevar asociado las consecuencias del mismo. Es decir, entre el incidente incitador y la decisión del protagonista de seguir esa nueva corriente que lo arrastra, puede ser instantánea, en la misma escena o puede ser posterior, dejando tiempo a una decisión que debe tomarse para seguir adelante o para negar el cambio.

¿Continuamos con nuestros ejemplos?

En Drácula, Jonathan Harker se encuentra prisionero y logra escapar para intentar advertir de lo que está ocurriendo.

Si has leído El fantasma de la ópera, habrás visto que Christine, consciente del peligro que corre el hombre que ama, decide complacer al fantasma para evitar la desgracia.

En El Señor de los anillos, Frodo decide que debe cumplir con esa misión porque es su carga y nadie más debe llevarla.

Resolución

Y, finalmente, llegamos al desenlace. Aquí llegamos al punto en que tenemos que resolver nuestra historia. El conflicto que inició la trama debe quedar resuelto. El protagonista debe enfrentarse a lo que sea que le ha cambiado su vida cotidiana y salir transformado del desafío. Y aquí no importa si sale victorioso y derrotado, será el punto final de nuestra historia.

La longitud del mismo dependerá de si hemos dejado muchos cabos sueltos. Puede que te guste terminar la historia sin adornos, el protagonista llega al final y tras el enfrentamiento, la historia termina; o quizás quieras hacer una despedida más larga. Tras el enfrentamiento, queda el retorno a la vida cotidiana, en la que ya no será la misma persona. Puedes aprovechar para cerrar las historias paralelas que has creado, para darle una buena despedida a cada personaje o para presentar la posibilidad de una secuela.

A los lectores les suele gustar más un final con despedías, largo, que no quieren que nunca termine. Yo tuve una época en la que terminaba las historias precipitadamente, y a los lectores no les gustaba mucho, por eso ahora intento terminarlas de formas más pausada, despidiendo personajes y cerrando todo lo que haga falta cerrar.

Y esto es, un poco por encima, la historia en tres actos. Puedes ponerla en práctica con todo tipo de historias y es una estructura ampliamente utilizada, por su facilidad y por su acogida. Son historias que funcionan muy bien. En próximos artículos seguiremos con el tema de las estructuras a la hora de preparar una novela (o relatos, vale igual para una u otra historia).

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¡Muchas gracias por tu tiempo y por considerar estas formas de apoyo! Hasta la próxima.

Un saludo, Lola

Puedes leer más sobre la trama aquí: El Desarrollo de la Trama

Aprende a darle ritmo a tu historia. Como escribir una novela.
Descubre la forma de darle ritmo a tus tramas y lograr que los lectores no se despeguen de tu obra.

Como escritor y lector, ya sabes que hay libros que llevan la acción asociada por su propia temática o estructura. Y que hay libros con un ritmo vertiginoso y otros muy lentos. Y eso no tiene por qué ser malo, en principio. Cada libro necesita su ritmo. Y a veces, si no le damos el apropiado, podemos aburrir al lector o confundirlo.

Hay que ser cuidadoso a la hora de crear historias. No podemos escribir capítulos vertiginosos y capítulos lentos y agobiantes, necesitamos un ritmo coherente, lo que no implica que no podamos crear una montaña rusa de emociones. Hay que encontrar el ritmo apropiado, con el que no despistemos al lector y al mismo tiempo, mantengamos su expectación alerta.

Pero ¿De qué hablamos cuando decimos que la historia tiene un ritmo fuerte?

No significa que sea una historia llena de acción y situaciones cambiantes, que no deja respirar al lector, siempre pendiente de qué va a pasar ahora. No. Un ritmo fuerte implica una coherencia y constancia. La historia puede ser lenta, pero si mantiene una coherencia constante, estaremos haciéndolo bien. Pero no te olvides de crear situaciones que pongan al lector alerta. Es necesario mantener la atención del lector.

El ritmo va unido a la estructura que diseñemos para nuestra obra. No sé si has visto la película Memento. Tiene un ritmo y una estructura peculiar, que en un principio confunde al espectador, y que escena tras escena, va dando más información, hasta que lo entiendes todo. Así que tienes que ser fiel a la estructura que le has dado a tu novela y adaptar la acción a ella. Intenta no tocar demasiado de esto en las correcciones, o al menos, déjalo para la última cosa que corregirás.

Vamos a analizar diferentes puntos que marcarán el ritmo de nuestra historia:

#1

El gancho: la mayoría de las historias, comienzan con un capítulo donde se presenta al personaje principal. Nos muestra cómo es su vida diaria y crea en los lectores una unión para que se sientan identificados con él y quieran seguir conociéndolo y leyendo.

#2

El incidente desencadenante: en una obra, en la primera parte del libro, debe suceder un acontecimiento que cambie la vida del protagonista y lo saque de su monótona vida, aceptando la aventura que se le presenta.

#3

El punto de no retorno: llegados, más o menos, a la mitad de nuestra novela, el protagonista tiene que cruzar una línea que lo transporte, definitivamente, a un nuevo estado. Debe cambiar para siempre su actitud y crecer para diferenciarse de la persona que era al comienzo de la historia.

#4

El clímax: cuando el libro avanza hacia la resolución, el protagonista se enfrenta a todo lo que le impide alcanzar el éxito. A veces no es una única escena, son varias, en las que el protagonista va derrotando uno a uno sus miedos u oponentes para poder hacerse con la victoria. Y puede tener éxito o no. A veces el protagonista no alcanza lo que quiere, se ve derrotado, y consigue otras cosas con las que no contaba, eso ya dependerá de tu historia.

#5

Camino de regreso: el protagonista vuelve a su vida anterior, totalmente transformado y se reencuentra con todo lo que dejó atrás. Es una oportunidad de cerrar hilos sueltos y darle una resolución a todo lo que se quedó abierto.

Estos puntos los encontramos en infinidad de novelas. Es un ritmo al que estamos acostumbrados y que, como lectores, esperamos que suceda así. Como escritor, puedes y debes, encontrar el ritmo que mejor se adapte a ti. Este funciona a la perfección, pero eso no quiere decir que tú no puedas crear una nueva forma. Pero para inventar cosas nuevas, debes dominar las existentes primero.

Lo que tenemos que tener en cuenta, es, que entre esos puntos de los que hemos hablado, habrá varios capítulos que se encuentren enmarcados en ese ritmo (el incidente incitador, puede ser un solo capítulo, pero puede desarrollarse en varios; y con los demás puntos igual). Si no sabemos darle el ritmo apropiado a cada capítulo, podemos aburrir al lector y perder su atención. O peor aún, el lector puede cerrar tu libro y usarlo para calzar una mesa… pero no nos pongamos en lo peor. Necesitamos un equilibrio entre acción y calma.

Una historia necesita partes que lleven a la acción y acción pura que culmine en una nueva tranquilidad, hasta que la tensión vaya creciendo nuevamente para volver a nueva acción. Hablaríamos de un ciclo continúo de estímulo-reacción.

Pero, vamos a desgranarlo:

Primero:

La vida monótona de nuestro protagonista, se ve interrumpida por un conflicto, normalmente provocado por el antagonista, directa, o indirectamente (y ten siempre presente, que el antagonista no tiene que ser una persona, puede ser un desastre, una enfermedad, un obstáculo…). Este hecho, invitará al protagonista a responder con un movimiento que lo saque de su zona de confort. (ACCIÓN)

Segundo:

El movimiento que realiza el protagonista, provoca consecuencias. Esas consecuencias cambian su vida y su entorno, provocando que se vea removido y tendrá la necesidad de recomponerse, antes de poder acostumbrarse a la nueva situación. Los cimientos de su realidad se remueven y empieza a temer que su vida nunca volverá a ser la misma. (CALMA)

Tercero:

Llegado a este punto, el protagonista, enfrenta, aceptándolo o rehuyendo, el nuevo conflicto que necesita superar. Para ello, dará un paso que lo adentrará en un mundo distinto al que conocía y eso le provocará sentimientos muy dispersos, puede sentir miedo, alegría, dolor, rabia, tristeza… (ACCIÓN)

Cuarto:

Aquí es cuando el protagonista acepta su nueva realidad, comienza a sentir que los cambios son una realidad y que debe seguir adelante, aceptando las pérdidas o ganancias obtenidas. (CALMA)

Este ciclo puede repetirse tantas veces como quieras en tu novela, incluso puedes darle la vuelta, desordenarlo, alargarlo, darle más o menos intensidad. Lo ideal es mantener la tensión constante, pero ir resolviendo algunos conflictos menores, a medida que preparamos la obra para el conflicto más esperado, el enfrentamiento final entre el protagonista y su antagonista (y ya sabes, que el antagonista no tiene por qué ser alguien, puede ser una enfermedad, un problema en el trabajo, un desastre natural… las posibilidades son infinitas y sí, me repito, pero ¿a que ya no se te olvidará nunca?).

Puedes jugar un poco con los tiempos. Alargar la última calma, antes del apoteósico final; utilizar la última parte de acción, previa a la calma que antecede a la tormenta final, de forma que el protagonista se vea obligado a reflexionar y aceptar que el final se acerca…

Y recuerda, como escritor, puedes lograr que lo que no se suele hacer o lo que no funciona, sí lo haga, ahí estará la magia de tus ideas y de tus palabras. Pero, ya sabes, tienes que seguir los pasos de lo conocido, para poder adentrarte por tu cuenta en lo desconocido. Domina lo básico y lo aceptado, para hacer tu literatura cuando estés preparado.

Y eso es todo por hoy. Espero que te haya gustado este artículo y recuerda que puedes dejar tus comentarios y dudas aquí abajo. Un saludo y hasta la semana que viene.

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5 formas de enmarcar tu historia
Descubre la mejor forma de contar tu historia. Descubre el marco que más se adapta a tu novela.

5 formas de enmarcar tu historia


A la hora de elegir el marco narrativo de una historia, tenemos que tenerlo muy presente porque vamos a usarlo durante toda nuestra obra.
¿Ya has decidido cómo será tu narrador? Es importante saber enmarcar la historia de la forma correcta. A algunas obras les va mejor un tipo de narrador y a otras, otro. Una obra puede brillar a pesar de tratar un tema muy usado, gracias al tipo de narrador
Hoy día está muy de moda la narración subjetiva. Este tipo se centra en la visión, limitada, de un único personaje, normalmente, el protagonista.
Pero existen otras formas de narrar tu historia; puedes cambiar, por completo, una obra, modificando la narración. Ya sabes, que algunas historias, muy poco originales, consiguen el éxito gracias a un punto de vista original y eso se logra, en parte, con nuestro narrador.
Pero vamos a ver 5 formas de enmarcar tu historia, con distintos tipos de narrador.

  1. Narración subjetiva
    Aunque la historia sólo la conocemos por el punto de vista de uno de los personajes, podemos hacer uso de varios para tener una visión mucho más amplia de la historia. Haciendo cambios de capítulo o de escena, podemos seguir narrando en primera persona, pero a ojos de otro personaje. Así vemos diferentes puntos de vista haciendo uso de una narración que puede limitar mucho la historia, ver solo lo que pasa a ojos de una única mirada, puede ser demasiado limitante. Siempre respetaremos el punto focal, que se centra en la visión de un único actor, pero veremos diferentes puntos de vista en cada capítulo o escena. Lo que no se puede hacer, es narrar de forma subjetiva y en la misma escena hacerlo desde la visión de otro personaje. Cada tramo de nuestra obra, debe tener su propio narrador.
    Y no solo podemos hacer uso de la primera persona, podemos usar otros tiempos, pero siempre centrados en la visión de un único personaje. El narrador solo conoce lo que sabe ese personaje y no puede introducir datos externos que él desconozca.
  2. Narración objetiva:
    En este caso, tenemos un narrador omnisciente, que cuenta todo lo que sucede sin centrarse en ningún personaje, obviamente, el principal tendrá más protagonismo, pero este tipo de narrador sabe lo que sucede en todo momento, conoce los pensamientos de todos y sabe lo que sucedió en otros tiempos y todo lo que sucede en el instante de la narración. El lector conocerá cosas que los personajes desconocen y sabrá en todo momento cuán equivocados o acertados están.
  3. Narrador testigo:
    El narrador es un personaje de la historia, que cuenta la vida de otro o los acontecimientos que sucedieron sin ser él el protagonista de la historia. No es un narrador que pueda conocer los sentimientos o pensamientos o incluso la historia pasada, de los protagonistas, solo sabe lo que él ha vivido a su lado. Puede intervenir en la historia, como un personaje más, pero nunca tendrá el peso de la historia sobre sus hombros, aunque pueda ser protagonista de algún tramo de la obra. La acción real, es la que cae sobre el personaje del que nos cuenta su historia.
    Las leyendas suelen tener un marco de este tipo. También podemos utilizar este marco, para contar una historia del pasado de alguien, y es él mismo quien la narra, como si contara la historia de otro, siendo él testigo.
  4. Narrador selectivo:
    Es un tipo de narrador protagonista, pero que no hace uso de la primera persona. Cuenta la historia de su vida, por ejemplo, como si no la hubiera vivido él. Es muy similar al narrador testigo. Se utiliza mucho en historias en las que el propio protagonista, narra su historia haciendo uso de la tercera persona y el narrador omnisciente, porque conoce todos los acontecimientos sucedidos, aunque en el momento de vivirlos, no los conociera. En estas historias, tenemos que marcar una clara diferencia entre el personaje principal del presente y el del pasado. Porque no es el mismo, por los acontecimientos vividos.
  5. Narración epistolar:
    En este caso, vamos conociendo la historia a través de cartas, documentos, diarios, que nos permiten hacernos una composición de la historia. Este tipo de narrador se puede mezclar con otros. A lo mejor la primera parte de tu historia puede empezar así, explicando una serie de acontecimientos con cartas entre dos personas y que cuando esas cartas dejen de recibirse por una parte, acuda para averiguar qué ha sucedido para que dejen de contestar sus cartas. O puede que quieras explicar, a mitad de tu obra, algunos sucesos que pueden explicarse de esta forma. En la escritura hay muchas posibilidades, muchas más que en el cine o en las series, si sabes explotarlas.
    ¿Y a ti? ¿Cuál te gusta más? Estas son 5 formas de enmarcar tu historia. Algunas resultan más atractivas que otras, pero todas son válidas y pueden ser la base de grandes obras. Al público, es posible, que le gusten más unas que otras, pero si lo haces bien y tu obra merece la pena, el tipo de marco que establezcas, puede ser el próximo marco de moda.
    Si quieres hacer algún comentario, hazlo aquí abajo y no olvides suscribirte al blog. Un saludo y hasta pronto, palabra de simio.

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Método del copo de nieve
Método del copo de nieve para crear una guía antes de escribir nuestra novela.

Método del copo de nieve

Hoy quiero compartir con vosotros un método para preparar nuestra novela antes de sumergirnos en la escritura. A muchos les surge la creación literaria de manera espontánea, rechazando cualquier tipo de planificación. Sin embargo, hay quienes ven en la escritura una orquestación de elementos que pueden ajustarse y perfeccionarse. Para ellos está pensado este método, conocido como el Método del copo de nieve, ideado por Randy Ingermanson. Si queréis profundizar, aquí tenéis el artículo original que he traducido y resumido especialmente para vosotros.

Primero y ante todo, hay que entender que una historia no es una sucesión de eventos al azar; es algo que podemos diseñar meticulosamente. Nuestra primera tarea, entonces, es forjar la trama que será la base de la obra.

Una vez definida la historia, el siguiente paso es crear los personajes que la habitarán. Lo más eficaz es confeccionar una lista detallada de estos.

Es fundamental tener una idea clara de los escenarios en los que se desarrollará la trama y los eventos que en ellos ocurrirán.

Todo esto constituye el armazón de nuestra novela. Ahora bien, para transformar este esqueleto en una obra completa, os recomiendo seguir los 10 pasos que Ingermanson detalla en su método (aunque veréis que esos 10 se reducen a medida que avanzáis).

Paso 1

Una de las tareas más fundamentales, aunque a menudo pasada por alto, en la preparación de una novela es la creación de un resumen de una sola frase de tu historia. Puede parecer sencillo, pero es un ejercicio de síntesis y claridad que te será invaluable más adelante, tanto para promocionar tu obra como para mantener el enfoque en la esencia de tu relato.

Recomendaciones para tu frase resumen:

  1. La brevedad es clave: Intenta que tu frase no supere las 15 palabras. La concisión es tu aliada en este ejercicio.
  2. Evita nombres propios: La idea es resumir la esencia, no entrar en detalles que puedan confundir o diluir el mensaje.
  3. Concentración en el protagonista: Esta frase debe centrarse en un único personaje, el protagonista. Debes resaltar lo que podría perder y lo que aspira a conseguir a lo largo de la historia.
  4. Investiga y aprende: Si te encuentras en un bloqueo creativo o simplemente deseas ejemplos de cómo se hace, puedes revisar las listas de libros más vendidos. Observa las frases que se utilizan para publicitar estas obras y toma nota de las que capten tu atención.

Realizar este primer paso con éxito puede proporcionarte una base sólida sobre la que construir el resto de tu novela. No subestimes el poder de una buena frase resumen; puede ser el faro que te guíe en los momentos de incertidumbre o indecisión durante el proceso creativo.

Paso 2

No sé cuánto te habrá llevado escribir esa frase tan corta que debe resumir tu obra, pero ahora te propongo que te tomes otro rato en trabajar en un párrafo en que describas la obra con algún detalle más a fondo.

Antes te pedía no más de 15 palabras, ahora procura que no ocupe más de 5 frases. Si utilizas la fórmula de los 3 actos en tu novela, cada frase debería concretar esto:

Frase 1 – expón el contexto de la historia.

Frase 2 – Habla de los tres acontecimientos principales que mueven tu historia.

Frase 3 – Cuenta el desenlace de la historia.

Aquí lo debes contar todo, principio y final, el desenlace absoluto. Esto es para ti, para un editor, no para el público al que diriges tu novela.

Paso 3: Detalles de los Personajes

Ahora que ya tienes un resumen conciso de tu historia y una idea general de quiénes serán los personajes que la habitarán, es hora de profundizar en ellos. Para hacerlo, te propongo crear fichas detalladas para cada personaje que juegue un papel importante en tu trama. Estas fichas te servirán como referencia durante todo el proceso de escritura y edición.

Elementos a incluir en cada ficha de personaje:

  1. Nombre del personaje: Parece obvio, pero es crucial. Este será el identificador primario de tu personaje.
  2. Frase resumen: Una sola frase que encapsule la esencia del personaje y su arco en la historia.
  3. Motivaciones: Detalla lo que mueve a tu personaje a actuar, sus deseos o aspiraciones fundamentales.
  4. Metas: Especifica qué quiere conseguir tu personaje a corto y largo plazo.
  5. Problemas: Enumera los obstáculos o conflictos que se interpondrán en el camino de tu personaje para alcanzar sus metas.
  6. Evolución: Reflexiona sobre cómo cambiará o crecerá tu personaje a lo largo de la historia.
  7. Párrafo narrativo: Escribe un párrafo que resuma la historia del personaje, desde el principio hasta el final de la trama.

Flexibilidad y adaptabilidad

Es importante tener en cuenta que todo lo que anotes en estas fichas no está grabado en piedra. La belleza de la escritura es que es un proceso orgánico y tu historia está viva. Puede que descubras que ciertos elementos no funcionan como pensabas inicialmente, y eso está perfectamente bien. Estas fichas son herramientas dinámicas que puedes (y probablemente deberías) modificar a medida que tu historia se desarrolle.

Al concluir este tercer paso, tendrás un mapa detallado de quiénes son los personajes de tu historia, qué quieren, y qué desafíos tendrán que enfrentar. Este recurso será invaluable cuando te sumerjas en la escritura de los capítulos de tu novela.

Paso 4: Desarrollo de la Trama

A estas alturas, deberías tener una visión bastante completa de tu historia y sus personajes. Si algo no encaja, este es el momento de detectarlo y corregirlo. Pero si todo va bien, ahora es cuando empezamos a expandir nuestra narrativa.

Transformar Frases en Párrafos

Toma el párrafo resumen que elaboraste en etapas anteriores y divide cada frase en un párrafo más detallado. Cada uno de estos párrafos debe terminar planteando un problema o conflicto que se resuelve o se complica en el siguiente. El último párrafo debe describir cómo termina tu historia. Sé que puede ser complicado revelar el final desde este punto, pero te aseguro que tenerlo claro desde el principio es uno de los mejores favores que puedes hacerte como escritor.

Una Visión Ampliada de tu Historia

Lo que deberías tener ahora es una página completa que describa tu historia de principio a fin. No te preocupes si la longitud se extiende más de lo que inicialmente pensabas; esto es bueno. Significa que hay margen para añadir detalles, subtramas o personajes secundarios que quizás no habías considerado antes.

Aplicaciones Prácticas

Esta versión extendida de tu historia no solo es un recurso invaluable para la escritura misma, sino que también puede servirte para otros aspectos prácticos. Por ejemplo, podrías usar este resumen como base para una sinopsis cuando llegue el momento de promocionar tu libro. También podría ser el texto que aparece en la contraportada de tu obra o en una propuesta editorial.

Este ejercicio te permitirá observar tu historia desde una perspectiva más amplia y te dará una herramienta tremendamente útil para cuando te enfrentes a la tarea de escribir tu novela palabra por palabra.

Paso 5: Desarrollo de Personajes a Profundidad

Sinopsis Individualizada para Cada Personaje

Ahora que tenemos una visión más amplia de la historia, es hora de enfocarnos nuevamente en los personajes. Para cada uno de ellos, crea una página en la que describas su experiencia y visión dentro del universo narrativo de tu novela.

Los Personajes Principales

Para los protagonistas y otros personajes centrales, dedica una página completa a contar su historia personal, cómo experimentan los eventos de la trama, qué obstáculos enfrentan y cómo evolucionan a lo largo de la narración. Aquí puedes profundizar en sus metas, conflictos internos y externos, y cómo estos se resuelven o cambian con el tiempo.

Los Personajes Secundarios

En el caso de los personajes secundarios, medio página debería ser suficiente para esbozar su rol dentro de la trama principal. Aunque no tengan el mismo protagonismo que los personajes principales, su contribución a la historia sigue siendo crucial. ¿Son aliados o adversarios de los protagonistas? ¿Qué le añaden al mundo que has creado?

Punto de Vista Único

Esta sinopsis individualizada te ayudará a entender cómo cada personaje ve los eventos y a los demás personajes, lo cual es crucial para escribir diálogos y acciones convincentes.

Este ejercicio no solo añadirá profundidad y dimensión a tus personajes, sino que también te permitirá descubrir posibles inconsistencias o vacíos en la trama que puedas haber pasado por alto. Una vez que tengas estas páginas escritas, estarás un paso más cerca de tener un esqueleto muy sólido para tu novela.

Paso 6: Despliegue Detallado de la Trama

Expansión de la Sinopsis

Ya habíamos creado una sinopsis de una página que resumía la historia de nuestra novela. Ahora, vamos a expandir esa visión. Convierte cada uno de los párrafos de tu sinopsis inicial en una página completa, desarrollando con mucho más detalle los eventos, personajes involucrados, y los desafíos o conflictos que se presentan.

Visión Detallada

Este ejercicio te proporcionará una visión mucho más detallada de tu historia. Aquí, se trata de rellenar las líneas entre los puntos clave que ya habías esbozado. Tal vez descubras subtramas que antes no habías considerado o detalles que necesitas ajustar para que todo encaje correctamente.

Corrección y Ajustes

Dado que ya tienes una buena cantidad de material escrito, este es el momento perfecto para detectar y corregir incongruencias en la trama, contradicciones en los personajes o incluso identificar elementos que podrían ser redundantes. Este es el momento para incluir o excluir detalles, asegurándote de que todo contribuya a la cohesión y al flujo de la historia.

Conclusión y Proyección

Cuando hayas completado estas cuatro páginas, tendrás una guía detallada que puedes seguir cuando te pongas a escribir la novela en sí. No solo te habrás familiarizado mucho más con la trama y los personajes, sino que también habrás trabajado proactivamente para solucionar problemas antes de que se conviertan en obstáculos mayores.

Ahora que tienes una descripción extensa, estás preparado para sumergirte más profundamente en la escritura de tu novela, ¿listo para continuar con el siguiente paso?

Paso 7: Fichas de Personaje Detalladas

Creación de Fichas Detalladas

En este punto regresamos a nuestros personajes, los verdaderos motores de nuestra historia. Ahora vamos a escribir un resumen mucho más detallado para cada uno de los personajes principales. Este resumen debe incluir detalles que, aunque tal vez nunca se muestren en la novela, serán cruciales para entender la psicología, la historia y las motivaciones del personaje.

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Ideas para tu Ficha

Aquí hay algunas ideas para añadir a tu ficha de personaje:

  1. Cumpleaños
  2. Descripción física
  3. Historia personal
  4. Motivaciones
  5. Miedos
  6. Logros
  7. Metas
  8. Música favorita
  9. Hobbies

Evolución del Personaje

Es fundamental que sepas cómo evoluciona tu personaje a lo largo de la historia. Debes tener claro cómo es al comienzo, qué cambios experimenta y cómo será al final. Esta evolución debe estar en línea con los eventos de la trama y los desafíos que el personaje enfrenta.

Autoevaluación del Personaje

Una vez que tengas esta ficha detallada, revísala con ojo crítico. Pregúntate si el personaje es convincente o si cae en estereotipos o clichés. El objetivo es que el personaje se sienta realista y tridimensional, con virtudes, defectos y una complejidad que lo haga único.

Esta ficha no solo te servirá como una hoja de ruta mientras escribes, sino que también te ayudará a mantener la coherencia en el comportamiento y decisiones de tu personaje a lo largo de la novela. Ahora tienes una base sólida sobre la cual construir, ¿preparado para el siguiente paso?

Paso 8: Hoja de Cálculo para las Escenas

Organización de la Trama en Escenas

Aunque podríamos comenzar ya con la escritura de la novela, detenerse un momento para organizar las escenas puede resultar extremadamente útil. Una excelente forma de hacer esto es mediante una hoja de cálculo. Si no te sientes cómodo con programas informáticos como Excel, puedes crear un croquis con cartulina y fichas.

Desglosar la Sinopsis en Escenas

Para hacer esta hoja de cálculo, vuelve a las cuatro páginas en las que has desarrollado tu historia. Ahora, haz una lista de las escenas que deben tener lugar para que la trama se desarrolle como has planeado. Describe cada escena en pocas palabras para tener una idea clara de qué es lo que sucede en ellas.

Flexibilidad y Ajustes

Una de las grandes ventajas de tener esta organización es que te permitirá tener una visión muy definida de tu historia. Podrás mover las escenas de lugar si es necesario para mejorar la narrativa o facilitar la comprensión de la historia. Si hay eventos o revelaciones que deben presentarse en un orden específico, aquí es donde puedes ajustarlos. Seguir el método del copo de nieve no tiene por qué ser algo estático.

Nombres de los Capítulos

Es un buen momento también para pensar en los nombres de tus capítulos. Si estás utilizando una hoja de cálculo, puedes simplemente añadir una columna para esto. Darle un título a cada capítulo puede ayudarte a mantener el enfoque en el tema o el evento principal que se abordará en ese segmento de la historia.

En resumen, este paso te ofrece una oportunidad única para ver tu obra desde una perspectiva más amplia y ajustar los elementos para que encajen perfectamente. Ahora, con todo esto hecho, ¿estás listo para el próximo paso?

Paso 9: Resumen de Escenas (Opcional)

Resumir para Clarificar

Este paso es opcional, pero puede ser muy beneficioso. Si decides hacerlo, te ayudará a tener aún más claridad sobre cada parte de tu historia. Tomando las fichas o la hoja de cálculo que creaste en el paso anterior, haz un breve resumen de cada escena. Este resumen puede contener los eventos clave, las interacciones entre personajes y cualquier otro elemento que consideres crucial para esa escena en particular. Mientras trabajas en el método del copo de nieve aprenderás mucho de tu historia.

Escribir Desordenadamente

Una de las ventajas de tener estos resúmenes de escenas es que te permiten abordar la escritura de tu novela de forma no lineal. Es decir, si te sientes más inspirado para escribir una escena que ocurre más adelante en la trama, puedes hacerlo sin perder el hilo de la historia. Gracias a los resúmenes, siempre tendrás una guía que te indicará qué debe suceder en cada segmento de la trama.

Mantener el Enfoque

Otro beneficio de este paso es que te ayuda a mantener el enfoque. Es un método más, pero el del copo de nieve es bastante orgánico. En el proceso de escritura, es fácil distraerse o perderse en detalles menores. Tener un resumen de la escena a la que te enfrentas puede ser un recordatorio útil de lo que es importante y de lo que necesita ser incluido.

En Resumen

Aunque este paso es opcional, si decides hacerlo, te proporcionará una herramienta más para manejar tu historia de forma efectiva. Te dará la libertad de saltar entre escenas según tu inspiración y te ayudará a mantener el enfoque en los elementos más importantes de cada parte de tu trama. Ahora que tienes todas estas herramientas a tu disposición, ¿estás listo para dar el siguiente paso en la construcción de tu novela?

Paso 10: A Escribir Se Ha Dicho

Un Plan Bien Detallado

Si has llegado hasta aquí, significa que ya cuentas con una guía extremadamente detallada para embarcarte en la emocionante etapa de la escritura de tu novela. El método del copo de nieve no solo te servirá como un faro que te guiará en los momentos en que te sientas perdido o bloqueado, sino que también te ahorrará un tiempo valioso. Habrás pulido tanto tu historia durante esta fase de preparación, que escribir la versión definitiva te resultará mucho más fluido y natural.

Eliminar Excesos

Una de las ventajas de tener un plan tan detallado es que ya habrás eliminado todas las partes que no añaden valor a tu historia. Esto te permitirá centrarte en lo verdaderamente esencial y no perderás tiempo ni energía en tramas, personajes o detalles que, al final del día, no contribuirían a la obra.

Material de Promoción

Además, todo el trabajo previo que has realizado te servirá como excelente material de apoyo en la fase de promoción. Si buscas un agente literario o un editor, ya tendrás listas sinopsis, resúmenes de personajes y muchos otros elementos que suelen requerir. Esta preparación podría darte una ventaja sobre otros escritores que no cuenten con materiales tan completos. Es una razón más para utilizar el método del copo de nieve.

El Momento es Ahora

En definitiva, todo el esfuerzo que has invertido en la planificación está a punto de dar sus frutos. Con tu guía en mano, estás más que preparado para enfrentarte al proceso de escritura con confianza y precisión. Así que no hay más que decir salvo, ¡a escribir se ha dicho!

Espero que encuentres este método del copo de nieve útil y efectivo. No es la única forma de planificar una novela, pero es un enfoque que ha ayudado a muchos a dar forma y estructura a sus ideas. ¿Listo para hacer realidad la novela que llevas tiempo soñando? ¡Adelante!

Aprovechar el Tiempo y la Claridad

Sí, todo este trabajo de preparación puede tomar meses de tu tiempo, pero es una inversión que bien vale la pena. La claridad y la dirección que obtendrás a cambio te ahorrarán mucho tiempo y estrés a la larga. ¿Cuántas veces has tenido que parar de escribir porque te has atascado o no sabías cómo avanzar la historia? Con el Método del Copo de Nieve, ese problema se minimiza drásticamente. Cuando te sientes delante del teclado, ya tendrás un mapa claro de hacia dónde va tu narrativa y qué es lo que necesitas plasmar.

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Y por último, pero no menos importante, ¿qué método utilizas para preparar la escritura de tus historias? Me encantaría leer tus comentarios y aprender de tus experiencias.

¡Hasta la próxima!

Cuatro consejos para escribir relatos

Es común que muchas personas piensen que escribir es fácil, pero quienes realmente escriben saben lo difícil que es. Especialmente cuando se trata de escribir relatos o cuentos. A menudo se piensa que escribir relatos es mucho más fácil que escribir una novela, pero, esto no podría estar más lejos de la verdad.

Es cierto que los relatos son más cortos, pero, sintetizar el mensaje en tan pocas palabras requiere ser mucho más cuidadoso en la elaboración. Para ello, es necesario contar una historia con introducción, trama y desenlace en apenas mil palabras (incluso mucho menos). Y eso, es algo que no resulta fácil.

Lo primero que yo escribí fue un relato de terror. Tenía quince años cuando escuché una historia sobre el colegio en el que estudiaba, la típica historia del fantasma que enciende una luz que puede verse durante las noches si uno mira al viejo edificio… y me inventé una historia inspirada en esa leyenda.

Si quieres escribir un buen relato, aquí te presento algunos detalles que te pueden servir como guía:

1

Tu protagonista quiere algo

Cuatro consejos para escribir relatos

Tu protagonista quiere algo: Si vas a escribir sobre alguien, es porque tiene algún conflicto o necesidad en su vida. Debes ser capaz de hacer que el lector se identifique con él en unas pocas líneas y conozca cuáles son sus motivaciones y sus problemas.

Es importante que la motivación del protagonista sea clara desde el principio. El lector necesita saber qué es lo que quiere el personaje y por qué lo quiere. Si el lector no se identifica con el protagonista o no comprende sus motivaciones, perderá interés en la historia.

Un ejemplo de esto es el relato «El regalo de los reyes magos» de O. Henry. En esta historia, los personajes Jim y Della son pobres y quieren hacerse un regalo el uno al otro en Navidad. La historia gira en torno a sus esfuerzos por conseguir el dinero para comprar el regalo, y el desenlace sorprendente que ocurre cuando finalmente se dan cuenta de que el regalo más valioso que pueden hacerse el uno al otro es su amor.

2

Sucede algo inesperado

Cuatro consejos para escribir relatos

Sucede algo inesperado: Normalmente una historia se cuenta por algo especial, algo inusual que le sucede al protagonista y que se sale de la vida monótona del mismo. El mundo del protagonista cambia y eso es lo que motiva la historia.

Una buena historia debe tener un evento que la impulse hacia adelante. Este evento puede ser algo tan simple como una llamada telefónica o algo más dramático como un accidente automovilístico. Lo importante es que este evento cambie la vida del protagonista y lo obligue a hacer algo que, de otra manera, no hubiera hecho.

En el cuento «La metamorfosis» de Franz Kafka, el protagonista, Gregor Samsa, se despierta una mañana, convertido en un insecto gigante. Este evento cambia completamente la vida de Gregor y lo obliga a enfrentar situaciones inesperadas e inusuales que nunca antes había imaginado.

3

Complicación

Cuatro consejos para escribir relatos

Complicación: En este punto de tu relato, debes aportar una parte negativa que ponga en peligro el éxito de tu protagonista. Hay que crear un conflicto que aporte tensión, para que el lector sufra con tu protagonista y se sienta identificado con él.

El conflicto es lo que hace que una historia sea interesante. Sin él, la historia sería aburrida y no habría nada que mantuviera la atención del lector. El conflicto debe ser algo que se oponga a los deseos y necesidades del protagonista. Puede ser un obstáculo físico, emocional o mental. Debe ser lo suficientemente importante como para poner en riesgo el éxito del protagonista.

En la novela «El Gran Gatsby» de F. Scott Fitzgerald, el conflicto principal es la relación entre Jay Gatsby y Daisy Buchanan. Gatsby quiere estar con Daisy, pero, hay muchos obstáculos que se interponen en su camino. La complicación surge cuando Daisy se casa con Tom Buchanan, un hombre rico y poderoso que no está dispuesto a dejarla ir.

4

Resurrección

Cuatro consejos para escribir relatos

Resurrección: Aquí debes crear situaciones que resuelvan el dilema o problema del protagonista y lo haga salir reforzado. En ocasiones, puedes querer que tu protagonista no termine bien, pero aún así debes darle un sentido a la historia aquí, en el desenlace final.

El desenlace de una historia es importante porque es lo que da sentido a toda la trama. En la resurrección, el protagonista debe enfrentar su conflicto y superarlo de alguna manera. Puede ser una resolución positiva o negativa, pero debe ser coherente con la historia.

En la novela «Matar a un ruiseñor» de Harper Lee, el desenlace resuelve el conflicto principal de la historia. El personaje principal, Atticus Finch, defiende a Tom Robinson, un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. A pesar de las pruebas abrumadoras en su contra, Atticus hace todo lo posible para demostrar su inocencia. Aunque Tom es declarado culpable, el desenlace final muestra cómo el juicio ha cambiado la forma en que la comunidad ve a Atticus y a su familia.

Estos son solo algunos detalles que pueden ayudarte a escribir un buen relato. Puedes alargarlos, acortarlos, cambiarles el orden, pero son partes que una historia debería tener para darle sentido. En cada escritor está el arte de enmascarar esas partes para que parezcan inexistentes y que el lector pueda leer una historia uniforme e interesante sin necesidad de ver su estructura.

La escritura es un arte y la práctica hace al maestro. Si quieres ser un buen escritor, debes leer mucho y escribir aún más. Escribe cada día y no te desanimes si tus primeros intentos no son perfectos. Con la práctica, cada vez te resultará más fácil crear historias interesantes y con sentido.

¡Muchísimas gracias por haber leído hasta aquí! Espero que hayas disfrutado del artículo tanto como yo disfruté escribiéndolo. Si quieres seguir recibiendo contenido valioso sobre escritura, te invito a que te suscribas a mi blog y así no perderte ninguna de mis publicaciones futuras.

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