
5 formas de enmarcar tu historia
A la hora de elegir el marco narrativo de una historia, tenemos que tenerlo muy presente porque vamos a usarlo durante toda nuestra obra.
¿Ya has decidido cómo será tu narrador? Es importante saber enmarcar la historia de la forma correcta. A algunas obras les va mejor un tipo de narrador y a otras, otro. Una obra puede brillar a pesar de tratar un tema muy usado, gracias al tipo de narrador
Hoy día está muy de moda la narración subjetiva. Este tipo se centra en la visión, limitada, de un único personaje, normalmente, el protagonista.
Pero existen otras formas de narrar tu historia; puedes cambiar, por completo, una obra, modificando la narración. Ya sabes, que algunas historias, muy poco originales, consiguen el éxito gracias a un punto de vista original y eso se logra, en parte, con nuestro narrador.
Pero vamos a ver 5 formas de enmarcar tu historia, con distintos tipos de narrador.
- Narración subjetiva
Aunque la historia sólo la conocemos por el punto de vista de uno de los personajes, podemos hacer uso de varios para tener una visión mucho más amplia de la historia. Haciendo cambios de capítulo o de escena, podemos seguir narrando en primera persona, pero a ojos de otro personaje. Así vemos diferentes puntos de vista haciendo uso de una narración que puede limitar mucho la historia, ver solo lo que pasa a ojos de una única mirada, puede ser demasiado limitante. Siempre respetaremos el punto focal, que se centra en la visión de un único actor, pero veremos diferentes puntos de vista en cada capítulo o escena. Lo que no se puede hacer, es narrar de forma subjetiva y en la misma escena hacerlo desde la visión de otro personaje. Cada tramo de nuestra obra, debe tener su propio narrador.
Y no solo podemos hacer uso de la primera persona, podemos usar otros tiempos, pero siempre centrados en la visión de un único personaje. El narrador solo conoce lo que sabe ese personaje y no puede introducir datos externos que él desconozca. - Narración objetiva:
En este caso, tenemos un narrador omnisciente, que cuenta todo lo que sucede sin centrarse en ningún personaje, obviamente, el principal tendrá más protagonismo, pero este tipo de narrador sabe lo que sucede en todo momento, conoce los pensamientos de todos y sabe lo que sucedió en otros tiempos y todo lo que sucede en el instante de la narración. El lector conocerá cosas que los personajes desconocen y sabrá en todo momento cuán equivocados o acertados están. - Narrador testigo:
El narrador es un personaje de la historia, que cuenta la vida de otro o los acontecimientos que sucedieron sin ser él el protagonista de la historia. No es un narrador que pueda conocer los sentimientos o pensamientos o incluso la historia pasada, de los protagonistas, solo sabe lo que él ha vivido a su lado. Puede intervenir en la historia, como un personaje más, pero nunca tendrá el peso de la historia sobre sus hombros, aunque pueda ser protagonista de algún tramo de la obra. La acción real, es la que cae sobre el personaje del que nos cuenta su historia.
Las leyendas suelen tener un marco de este tipo. También podemos utilizar este marco, para contar una historia del pasado de alguien, y es él mismo quien la narra, como si contara la historia de otro, siendo él testigo. - Narrador selectivo:
Es un tipo de narrador protagonista, pero que no hace uso de la primera persona. Cuenta la historia de su vida, por ejemplo, como si no la hubiera vivido él. Es muy similar al narrador testigo. Se utiliza mucho en historias en las que el propio protagonista, narra su historia haciendo uso de la tercera persona y el narrador omnisciente, porque conoce todos los acontecimientos sucedidos, aunque en el momento de vivirlos, no los conociera. En estas historias, tenemos que marcar una clara diferencia entre el personaje principal del presente y el del pasado. Porque no es el mismo, por los acontecimientos vividos. - Narración epistolar:
En este caso, vamos conociendo la historia a través de cartas, documentos, diarios, que nos permiten hacernos una composición de la historia. Este tipo de narrador se puede mezclar con otros. A lo mejor la primera parte de tu historia puede empezar así, explicando una serie de acontecimientos con cartas entre dos personas y que cuando esas cartas dejen de recibirse por una parte, acuda para averiguar qué ha sucedido para que dejen de contestar sus cartas. O puede que quieras explicar, a mitad de tu obra, algunos sucesos que pueden explicarse de esta forma. En la escritura hay muchas posibilidades, muchas más que en el cine o en las series, si sabes explotarlas.
¿Y a ti? ¿Cuál te gusta más? Estas son 5 formas de enmarcar tu historia. Algunas resultan más atractivas que otras, pero todas son válidas y pueden ser la base de grandes obras. Al público, es posible, que le gusten más unas que otras, pero si lo haces bien y tu obra merece la pena, el tipo de marco que establezcas, puede ser el próximo marco de moda.
Si quieres hacer algún comentario, hazlo aquí abajo y no olvides suscribirte al blog. Un saludo y hasta pronto, palabra de simio.
Déjanos tus comentarios aquí abajo o dudas que puedas tener. Tus comentarios nos ayudan a mejorar y a tener mayor visibilidad en la red, para poder seguir ofreciendo contenido gratuito.
Hola
Buen día, te felicito por tu blog, he leído todos los temas que haz abordado y me han ayudado a ir dándole forma a lo que estoy escribiendo, muchas gracias por compartir tus conocimientos, he leído otros blog, pero ninguno me gustaba, inmediatamente me suscribí, descargue las fichas y la guía. Gracias
Hola
Buen día, quería felicitarte por tu blog, he leído todos los temas y me han ayudado a lo que estoy escribiendo,muchas gracias por compartir tus conocimientos, ya estoy inscrita y descargue las fichas que regalas, te comento que las estoy usando. Gracias
Hola, Abril, gracias por tu comentario, se agradece. Y me alegro de que te sirvan mis fichas. Espero que te siga gustando el blog en los meses venideros y que le sirva de guía a muchos escritores.
Muy interesante conocer los diferentes narradores que aportan el ángulo y enfoque de la historia. Gracias
No hay de qué. Muchas veces no nos paramos a pensar en quién o en qué momento, cuenta la historia, y es una parte fundamental de la escritura.