
5 consejos sobre Cómo escribir diálogos creíbles en literatura.
Escribir no es algo sencillo, escribir bien, claro. Puede que se te de bien narrar, que tengas gracia y soltura para ello, pero, llega el momento de escribir diálogos… te pones nervioso, empiezas a sudar, te lees lo que has escrito, te dan ganas de tirarlo a la basura… y te bloqueas.
Escribir diálogos no es nada fácil.
Para que dejes de pensar eso, voy a darte cinco consejos con los que aprenderás cómo escribir diálogos creíbles en literatura.
1
Mantén la verosimilitud: los diálogos deben sonar naturales y auténticos. Siempre que escribas un diálogo, prueba a dárselo a unos amigos o alguien en quien confíes y leed a modo de pequeña representación lo que has escrito. En ese momento, todos los problemas que pueda tener ese diálogo saldrán a la luz y podrás realizar las correcciones oportunas.
Cuando escribas diálogos, ten en cuenta que, en la vida real, cuando dos personas charlan, no suelen utilizar palabras rebuscadas ni frases largas. Tampoco fuerces las palabras, si tu personaje tiene una taza entre sus manos y quiere más café, no tiene que decir: “Disculpa, ¿podrías rellenar mi taza de cerámica?”. ¿Quién usa ese lenguaje? Busca siempre algo natural. “¿Me echas un poco más?
Una clave para acertar con los diálogos es no introducir información que ya has dado en la narración. Aprovecha que el lector ya sabe que tus personajes están desayunando, que uno de ellos está llenándose su taza de café, para que el otro solo tenga que indicar lo básico: ¿Me echas un poco más?
Cuando escribas, no informes en cada frase de lo mismo una y otra vez. Las palabras de más solo sirven para estropear tu diálogo.
2
Utiliza un lenguaje adecuado para cada personaje. Si quien habla es de clase alta, debe notarse en su forma de hablar. Al igual que si lo hace alguien sin estudios, o joven, un niño, alguien que no pertenece a la misma cultura… Sin olvidar la personalidad, dependiendo de cómo sea la persona, hablará de una forma u otra.
Presta atención a los diálogos que escuchas a tu alrededor. No debes copiarlos al pie de la letra, pero puedes aprovechar para tomar notas y trasladarlas a tus escritos.
El buen escritor es capaz de meterse en la piel de los personajes y hablar de forma distinta a como lo hace naturalmente.
3
Haz que los diálogos avancen la trama.
Muchas veces no pensamos por qué necesitamos introducir un diálogo en un texto y es algo que deberíamos medir al milímetro. El diálogo debe tener sentido, hacer avanzar la trama, dejar ver cómo son los personajes de verdad.
Podemos jugar con eso a la hora de narrar. Si nuestro narrador es un narrador mentiroso, podemos aprovechar los diálogos para que el lector se pregunte si lo que sabe hasta el momento es cierto, porque un personaje puede comportarse en los diálogos de una forma diferente a como lo ha presentado el narrador.
Si tu diálogo no cumple con estos dos conceptos, avanzar la trama o dar información de los personajes, empieza a preguntarte si son necesarios. Como escritor, tienes que ser capaz de borrar lo que ya has escrito siempre que sea necesario.
4
Varía el ritmo y la longitud de los diálogos.
No utilices la misma fórmula una y otra vez en tu novela. Aprovecha para cambiar el ritmo de tu narración con diálogos cortos, incluso de una sola frase. Eso hace que el lector no se aburra ni decida irse a ver qué ponen en la tele.
Siempre que puedas reducir un diálogo, hazlo, porque eso significa que no es necesario todo lo que se dice en él y no hace avanzar la historia.
Las acotaciones no deben ser demasiado largas, incluso, a veces, ni siquiera las tenemos que añadir en la misma frase del diálogo. Si buscas agilidad, facilidad a la hora de la lectura, lo mejor es que te limites a acotaciones cortas y bien diferenciadas del resto del diálogo.
Yo divido los diálogos por colores, por personaje y narrador, de esa forma, al corregir lo que has escrito, lo ves con mayor claridad y en muchas ocasiones descubres qué falla.
5
Usa los silencios y las pausas.
A veces nos olvidamos de que los silencios también hablan. Juega con ellos de forma que refuercen lo que se dice en los diálogos.
También debes aprender a hacer un buen uso de las acotaciones y saber cuándo debes introducirlas en medio de una frase o fuera del diálogo. Puedes leer un poco más de las acotaciones en un artículo que escribí sobre el tema, pinchando en el enlace.
Si sigues estos cinco consejos, tus diálogos ganarán verosimilitud y tus lectores amarán leerlos. Puedes practicar llevando al papel diálogos que veas en el cine, escuches en la tele… Aprovechando para aprender a escribir las acotaciones correctamente.
Sigue a Infinitos monos en YouTube, apúntate a mi proyecto de escribir un cuaderno de bocetos para escritores. En él escribirás de todo, diálogos incluidos.
Como siempre, deja tu comentario aquí abajo. Si tienes dudas, puedes preguntar y trataré de resolverlas.
Lei tu comunicacion y como siempre me han gustado tus aportes es que he decidido seguirte para mantenerme en contactoy disfrutar de tu trabajo expuesto en forma clara y responsable
Muchas gracias Glaris.
Siempre que leo estos blogs, todo lo que tengo hasta ahora escrito se va al caño, pero esta es una las pocas veces que siento tener un cotejo entre tantas tachaduras.
Me alegro por ti, Ethie. Gracias por comentar.
muchas gracias por todo 😀 me ha servido mucho, ya que no estaba segura de si mis diálogos funcionarían bien
Me alegro Adara, gracias por tu comentario.
Hola, gracias por los consejos, estoy haciendo el reto de una semana, disfruto de la escritura y de tu blog, te contaré cómo me va al finalizar.
Muchas gracias Stiven. Espero que aprendas mucho durante el reto.