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4 tipos de antagonistas épicos

4 tipos de antagonistas épicos. Cómo escribir personajes sólidos.
4 tipos de antagonistas épicos. Cómo escribir personajes sólidos.

4 tipos de antagonistas Épicos: ¿Qué sería de tus relatos sin sus villanos?

Se encuentran de todas las formas y tamaños, algunos tan temibles que consiguen ganarse la simpatía del público. Aparecen en todas las tramas, y aunque no siempre son puramente malvados, están en competencia con el protagonista, convirtiéndose en sus adversarios. En el cine, a los actores les fascina interpretar a los villanos, ya que suelen ser personajes mucho más complejos que la mayoría de los protagonistas.

También existen antagonistas cuya esencia es intrínsecamente maligna. Uno de los mejores ejemplos es Sauron, del Señor de los Anillos. Representa el mal en estado puro, tan intenso, que a pesar de su derrota, logra resurgir en una esfera de malignidad que corrompe todo lo que observa. También te puedes encontrar con Voldemort, un caso similar, lo derrotan, pero su esencia maligna perdura debido a su tremenda maldad (realmente, su esencia sobrevive por una serie de motivos que no te voy a desvelar aquí, léete Harry Potter y lo descubrirás). Pero estos son villanos especiales, malvados, que no poseen nada de humanidad en ellos.

Uno de mis antagonistas favoritos es el Conde Fosco, de la novela «La mujer de blanco», de Wilkie Collins. Puede que no la hayas leído, pero te la recomiendo encarecidamente. Es una obra muy interesante, en la que, además de tener uno de los mejores antagonistas, presenta a uno de los personajes femeninos que más me han cautivado (no tiene nada que ver con los antagonistas, pero es que me encanta, esa Marian…).

Muchos subestiman el papel de los antagonistas. Eso da lugar a creaciones que pierden vigor por esa parte, creando una debilidad tan marcada que el lector puede llegar a aburrirse ante un antagonista tan simple. Aunque también encontramos antagonistas que cumplen su cometido, frente a protagonistas demasiado perfectos, que hacen caer la calidad de la obra. Ten cuidado, el protagonista debe destacar, pero en algo concreto, no en todo.

Lo cierto es que los antagonistas son los héroes de su propia historia, y merecen un gran trabajo de nuestra parte. No podemos olvidarnos de ellos y deberíamos dedicar en su desarrollo tanto o más tiempo que en los protagonistas.

Por eso, te voy a presentar ahora los «4 tipos de antagonistas épicos».

El villano clásico:

Es malvado simplemente porque sí, a menudo los denominamos villanos. No poseen ningún rasgo humano. A veces tienen poderes omnipotentes o, en el caso de que sean humanos normales, son muy ricos, carismáticos, fuertes… La presencia de estos antagonistas suele centrarse en historias con el tema del bien y el mal. Podríamos poner como ejemplos a Drácula (Drácula), Sauron (El señor de los anillos), Lex Luthor (Superman), Úrsula (La sirenita), El Terror (La garrapata)…

El antagonista cotidiano:

Puede ser malvado, o simplemente un obstáculo en el camino del héroe. Son humanos, lo que los hace más creíbles como personas y permite a los lectores identificarse o incluso comprenderlos. A veces son muy similares a los protagonistas. Su confrontación nace del hecho de que ambos anhelan lo mismo y eso los convierte en enemigos. Pero no los hace malos, pueden ser buenos, pero menos dignos del premio final.

El antagonista grupal:

En este caso, hablamos de una fuerza antagonista que puede ser una organización, una secta, un gobierno… es parecido al villano clásico, pero en grupo. Hay muchas historias que utilizan este modelo, tanto realistas como fantásticas. Hay una película de Hugh Grant, «Lo que la verdad esconde», donde existe un antagonista grupal, el equipo de investigadores que está realizando prácticas poco éticas y al que se enfrenta el protagonista. Es una película realista y tenemos un antagonista grupal. También tenemos «Los Juegos del hambre», un libro donde vemos un universo distópico, cuyo antagonista es el Capitolio.

El antagonista interno:

A veces, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Lo que se interpone entre el protagonista y su meta, es su miedo, su odio, su orgullo… aunque el conflicto interno puede estar en algo que ha creado el protagonista y lo atormenta, puede ser físico también.

Podríamos hablar de otros tipos de antagonistas que pueden aparecer en nuestras historias. La naturaleza misma puede estar en contra del protagonista, o la tecnología, un defecto físico, alguien que lastra al protagonista, pero de esto hablaremos en el futuro.

¿Ya sabes qué tipo de antagonista es el mejor para tu obra? Debes trabajar en tus antagonistas tanto o más que en tus protagonistas. Un villano excesivamente malvado, o no lo suficientemente malvado, puede llevar al fracaso nuestra obra. Busca antagonistas que desafíen a los protagonistas y si logras eso, estarás haciendo un buen trabajo.

Ahora que ya conoces los «4 tipos de antagonistas épicos», puedes crear ese gran adversario para el protagonista de tu nueva obra. ¿Y tú, disfrutas escribiendo buenos antagonistas? Puedes dejar tu comentario aquí abajo y si te gusta el blog, no dudes en suscribirte, así no te perderás nada. Un saludo y hasta pronto.

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6 comentarios en «4 tipos de antagonistas épicos»

  1. Muchas gracias por los datos,pero me surgió una duda cuando leía ¿Se podría combinar dos tipos de antagonistas?
    Por ejemplo el antagonista grupal y el antagonista interno
    ¿Se podrá ?

    1. Hola Sherlyn, claro que sí, combinar antagonistas es posible y una buena opción. Y dentro de los antagonistas, puede haber uno que sea un personaje individual al tiempo que pertenece a una organización.

  2. Hola, primero que nada muy buen artículo.

    ¿Puedo hacer una pregunta? Veras, quiero hacer una historia de fantasia que trata sobre dos mejores amigos/compañeros de aventuras, ambos eran inseparables en todos los aspecto, no habia nada que no hicieran por el otro. El conflicto inicia cuando gracias a una gema magica llamada «soul hunter» se rompe y con ello se libera el alma de un malvado villano que termina poseyendo el cuerpo de uno ellos. El protagonista se vera forzado a elegir entre su mejor amigo de toda la vida o salvar a las demas personas, a la par que el caos se siembra en la ciudad y todo su mundo se desmorona.

    Dicho echo, te queria pedir un consejo, sobre todo con el villano que es el mas me cuesta desarrollar. También si conoces algun libro donde el antagonista sea alguien el cual esta siendo controlado/poseido seria de mucha ayuda. Gracias y perdon si tuve un error de ortografia

    1. Hola Moon, para crear un villano es bueno que trabajes en el personaje igual que lo harías con un protagonista, puedes hacer fichas para ordenar sus rasgos y formas de comportarse y ayudarte así a la hora de escribir.
      Respecto a ejemplos, puedes leer El Resplandor de Stephen King, en el que Jack Torrance es poseído y empieza a actuar contra su propia familia. También tienes otro personaje que, aunque no es exactamente una posesión directa, actúa como tal, es Gollum del Señor de los Anillos de Tolkien. Y, aunque tampoco es exactamente una posesión, tienes otro ejemplo el El extraño caso del doctor Jeckyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson.
      Estoy trabajando en un manual para aprender a crear villanos increíbles, pero todavía tardaré un tiempo en publicarla, si estás suscrito, en cuanto la saque a la luz mandaré un anuncio para que todos os enteréis. De todas formas, en un par de semanas tendré listas algunas infografías y mini guías sobre los villanos que podréis descargar gratuitamente, pero, como te digo, aún estoy trabajando en ello y tardaré algunas semanas en tenerlo listo.

      Gracias por tu pregunta y permanece atento a las noticias del blog para que puedas aprovechar le material que iré sacando mientras ultimo el manual completo.

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